Emocionalia

Se la robaré al olvido…

Y se la robaré al olvido para que nadie la olvide jamás…

Se la robaré al olvido.Sucede, y sólo a veces, que mientras voy caminando sólo entre tanta gente, tanta indiferencia, noto en mi cerebro un empuje fugaz que me lleva a sentirme más vital y menos ebrio de años por caducar esa vida que empecé hace mucho tiempo, tanto que ya casi no recuerdo. Y es entonces cuando a modo de cinta en super8 mi retina comienza a reproducir imágenes con tintineo, sin colores vivos pero con gran realismo y cargadas de mucha, mucha nostalgia…
Siempre fue una muchacha resuelta y linda, de las que inauguraban las aceras a cada paso con su caminar, de las que le ponían al cielo el broche perfecto para concluir la creación de aquellos días con el toque más genuino y elegante. Por las que merecía la pena dar la vuelta a la manzana corriendo como un poseso para, disimulando a duras penas, volverse a cruzar frente a frente con ella y poder verle los ojos una vez más. Una muchacha que abarataba los costes por desplazamiento a Cupido pues no necesitabas ser acertado con flechas ni conjuros para quedar marcado de por vida…Y sí, claro que quedé, tanto que sufro por momentos cuando no recuerdo la luz de aquel día pues olvidar es renunciar y la renuncia es perder mi vi
da.
Se la robaré al olvido...De sus manos tomé la confianza para ganarle al momento la sencillez de transmitir cariño sin pronunciar una sola palabra, de su boca la frase justa que cerrara todos mis pensamientos cuando de contarle mis cosas trataba. Tuve su paz por bandera y la razón por frontera, pues no había sanción más extensa que la de perder su mirada sin justificar el motivo y aquello, lo juro, aún me daña de verdad. Quise estar siempre a su altura, mirar desde el plano que ella arbitraba pero siempre fui pobre en vocablos, más bien simple de alma y no me quedó más miseria que estar a sus pies si lo precisaba. Ella me daba su vida en vasijas de tiempo y cristal, recubiertas de mucho cariño, envueltas en amor y nada más…
Por eso, sucede, y sólo a veces, que noto en mi pecho un lamento por no poder solventar las líneas, los sonidos, las cartas que aquel hechicero marcara para un destino que amarga la luz de un camino tan corto y a la vez tan largo en el alma. Porque hoy sus manos son surcos que frotan las mías formando montañas de tierra áspera y yerma, de huesos punzantes y huecos, de frío baldío y triste.
Ya no llego a tiempo a mirarla cuando puedo rescatarla de ese mar en el que está porque cuando arribo y me ofrezco a llamarla no me contesta y se va. Su horizonte se vuelve lejano y me siento de nuevo a esperar el próximo tren que la traiga de vuelta al mismo lugar, a mis ojos, mi vida, mi cara.. que me sonría, nada más. Que me estreche la mano derecha igual que si fuera el chaval que un día tomó por esposo sin apenas pensar que era ella la causa de toda felicidad.
Ya no diviso mis fuerzas para poder condenar de la forma más vil y certera la suerte de nuestro mal, y abolir de su existencia este execrable final para que cerremos los ojos sin saber recordar. Sufro por ella y por mí, sufro por tanto y por más, sufro por no ser la causa que cure su enfermedad. Dejó de ser mi muchacha y se convirtió en mi hogar, vivimos juntos y amantes como el pájaro en su nidal, ahora sólo suspira y seguro que es por buscar la manera de verme en el puerto esperando cada día hasta el final.Se la robaré al olvido...
Si pudiera decirle ,y consciente me escuchara una vez más, le diría que aún la amo sin prisas ,que seré su mejor vendaval , aquel que la eleve a los cielos llevando con ella la sal que marchite nuestro recuerdo para que no se olvide jamás. Pues hoy yo la veo muchacha, mujer, viejecita sin más, pero guardo en secreto sus besos y me gusta evocar que un día fuimos ciertos aunque nadie lo sepa jamás…

Con todo mi cariño y respeto a todas aquellas personas escondidas y olvidadas tras la abominable enfermedad del alzheimer.

Agradecimientos a gabrielaaribeiro.com, ipanama.com y esonaturality.blogspot.com por sus fotografías.

Espero que os haya gustado y os rogaría que si así fuera, os suscribiéseis en el formulario de la web para recibir de primera mano y en un mail mis publicaciones. Gracias por vuestra atención, sois muy importantes para mí.

 

2 comentarios en «Se la robaré al olvido…»

  1. Carmen de Loma

    ¡Hola!

    Como ves, ya me tienes por aquí. Y, si te soy sincera, con el vello de punta después de leer esta triste pero preciosa historia. Un amor que atraviesa el tiempo pero que deja sin aliento por culpa de la enfermedad. Me ha encantado. Así que seguiré pasando por aquí con gusto 😀

    ¡Comparto! 😉 Un abrazo.

     

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