El club de los poetas muertos ocupa en mi memoria un lugar privilegiado ya que me abrió las puertas de la adolescencia y me condujo sutilmente por la senda de lo desconocido, lo prohibido y todo aquello que guardaba un misterio, lo suficientemente atractivo, como para decidirme a ir a por ello. Con un reparto excepcional, entre otros, Robin Williams, Ethan Hawke, Robert Sean Leonard, Josh Charles o Gale Hansen, todos ellos actores que, años más tarde justificaron su presencia en el arte del celuloide.
El impacto emocional que supuso este film en mi persona, considero, ayudo bastante a labrar la persona que soy en la actualidad. Trata de alejarnos de la superficialidad y contribuye en buena manera a centrar nuestros mejores herramientas como persona en profundizar en el crecimiento personal, el conocimiento como seres humanos y, sobre todo, en desarrollar al máximo el potencial como elementos creativos y libres.
Ojalá que, con esta pequeña invitación se sumen todas aquellas almas que jamás la vieron y disfruten desde el «ahora» las maravillosas cosas que tiene la vida aunque en ocasiones no nos demos cuenta de ello.
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Hasta pronto.
@justiemocionalia