¡¡Cómo conocer a tu verdadero doble!!
Cómo conocer a tu verdadero doble podría llegar a convertirse en la mayor de las aventuras posibles. Con poco que te esfuerces lo conseguirías, está a la vuelta de la esquina.
Llevamos tiempo viviendo con nuestro doble de la mano, quizá más tiempo del que nos gustaría, lo que ocurre es que siempre que pensamos en un doble lo hacemos de manera corpórea, externo a nosotros y con un parecido extremadamente asombroso.
Es una verdadera lástima que no advirtamos que nos levantamos con él o ella, trabajamos de la mano, comemos e incluso nos duchamos juntos y, lo que es peor, morirá con nosotros cuando llegue el día.
Para mayor sorpresa carece de voluntad propia y somos nosotros los que le invitamos a formar parte del juego adoptando posturas políticamente correctas, o evasivas, e incluso animándole a que se comporte como nosotros consideráramos como algo poco probable, vamos, como no nos gustaría hacer, decir o estar.
Desgraciadamente a ningún humano le gusta la idea porque daña su propio ego y supondría perder o dejar de tener personalidad, sentirse usurpado o, peor aún, que no te reconocieran como alguien distinto a los demás.
Hoy me sigo preguntando por qué, sin llegar a ofender a los demás, sin hacer daño alguno, sin tener intención de hacer menor a nadie y sí al contrario, no salimos a la calle para vivir nuestra propia vida sin que la de los demás nos importe lo más mínimo sino es para compartir con los otros y disfrutar de este tiempo que es un regalo.
Te invito a que descubras cómo conocerle, cómo tratar de explicarle que no le necesitamos y, tal vez, cómo convencerlo de que lo real siempre es mejor que lo ficticio. Te mostraré mi punto de vista sobre por qué nos comportamos como si precisáramos de una doble identidad para poder vivir y hasta qué punto eso nos relega a un papel secundario.
Espero que te guste y, si es así, te suscribas y lo compartas.
Gracias por pasarte por aquí y un saludo.